miércoles, 21 de febrero de 2007

IV

La novela, el ensayo, el cuento realista:
no implican una manera única y nueva de decir las cosas, todas sus formas se alejan de lo literario, y se asoman al periodismo ficticio. La literatura como imitación de la realidad es mediocridad. Configurarla como forma única es el desafío.
La revolución literaria sólo puede llevarse a cabo si el poeta se revela como una verdadera conciencia crítica, negadora de lo cotidiano, de la represión y lo útil.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

alguna vez me gustaría hacer un curso de literatura...me da tanta curiosidad!



hace mucho que no charlamos...




besos!

Martin Gallardo dijo...

Su porrazo por mi blog aumentó mi curiosidad por su creación, y debo decir que me gustó.

Gracias por sus comentarios y su invitación, le visitaré frecuentemente.

Respecto a la entrada, bueno, no soy experto en literatura, de hecho soy demasiado amateur, pero desde mi punto de vista no debe ser necesariamente critico del mundo que lo rodea, por que el poeta tiene la capacidad de crear su propio mundo y asi desprenderse del la cotidiano y lo añejo.

Saludos y espero su visita y sus comentarios en mi blog, será bienvenido.

Rosario dijo...

Sólo el hombre que se atreve a decir lo que siente o piensa es heredero de la verdad...

Muchas gracias por tu visita

Muy buen blog

Un abrazo y buen fin de semana tengas

Lechuza dijo...

Concuerdo perfectamente.
Por otro lado, si vamos a hablar de estudiar literatura, no me interesa. en especial si se trata de estudiar a otros autores, y sé que de eso se trata principalmente: el estudio me aburre, igual que las citas. Por eso si quiero leer o escribir, leo o escribo lo que yo quiero, y no lo que me mandan. No soy muy buena en lo que hago, pero puedo ser peor si me condicionan. Hay que redescubrir el arte de la literatura, empezar a pensar por lo que somos. Por eso te felicito, y de paso te invito a que te des una vuelta por mi pequeño mundo:

resorttoplanb.blogspot.com

espero que sigas escribiendo, voy a empezar a caer de visita más seguido.

No fue Lejos! dijo...

Gracias por pasar,... pero no creo que el estudio aburra. El estudio de autores (o de lo que se te pueda ocurrir o que puedas encontrar en alguna biblioteca), está mal relacionado con la imposición, la pérdida de la identidad, y la obediencia. En última instancia, el estudio de la realidad y del pensamiento de otros hombres, sirve para comprender mejor el propio, y hacer nuestro universo más amplio.

Lo último que se pierde es la identidad, y se pierde sólo si uno la deja caer.

Lechuza dijo...

Puede que tengas razón. Es muy probable que mis arrebatos de ira me lleven a malinterpretar ciertos aspectos que me has hecho notar son mucho más importantes de lo que creía en un principio. Me ha pasado varias veces, pero siempre es bueno contar con una opinión más para volver a analizar las cosas desde otro punto de vista. Así que te agradezco.
Aún así, el estudio me resulta realmente aburrido. Pero es mi cabeza dura, cosa mía nada más.
Prefiero leer e interpretar yo misma, ¿que le voy a hacer? ^^
Una vez más gracias por el consejo.